Durante su rendición de cuentas semanal, el alcalde Héctor Santana, aseguró que no es una persona prepotente y que sólo le llamó la atención al joven Kevin Aguilar por entorpecer el tráfico. Por su parte, el padre, José Aguilar, dijo que en reunión con el presidente le quiso echar la culpa a su hijo, aunque le pidió disculpas a lo que llamó “un malentendido”. Kevin decidió renunciar a su cargo en el Ayuntamiento de Bahía de Banderas.

Héctor Santana señaló que el martes iba llegando a la presidencia en Valle de Banderas cuando vio a un elemento con uniforme estorbando el tráfico y la gente comenzó a tocar el claxon, “no quería que pensaran que yo estaba deteniendo el tráfico, me bajo de la camioneta y le dije, le pido que cuidemos el orden”.

También comentó que se reunió con el padre y el hijo, José y Kevin Aguilar, y que el oficial “asentó todo lo que dijo el director”.

No obstante, José Aguilar desmintió lo anterior y dijo que en la reunión privada sostenida una hora antes de la rendición de cuentas, “el alcalde le quiso echar la culpa a mi hijo pero yo no me dejé. Mi hijo no hizo nada malo y no se merecía lo que le querían hacer. Sí me pidió disculpas y a mi hijo y dijo que era un malentendido y que estaban las puertas abiertas, pero mi hijo va a renunciar. Cuando dos autos chocan ya no quedan bien”.

El director de la Policía de Bahía de Banderas, Edson Carlos Olvera García, dijo que el joven desacató la orden de quedarse en la oficina, pero que no había sido arrestado. Inclusive felicitó a Kevin por haber pasado los exámenes de control y confianza y mostró la licencia en la cual se le autoriza que puede portar armas.

Sin embargo, confirmó que Kevin renunció.