El abuso sexual infantil en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas sigue creciendo, pero las instituciones encargadas de atender estos casos están rebasadas. Con apenas un puñado de abogados, psicólogos y trabajadores sociales, los organismos de protección no dan abasto, y cientos de víctimas quedan sin apoyo ni justicia.

Según el Observatorio Turístico (OIT), la tasa de abuso sexual infantil en Puerto Vallarta es de 5 casos por cada 10 mil habitantes, mientras que en Bahía de Banderas se estima un caso por cada 700 menores. Sin embargo, la cifra negra es aún mayor, ya que muchas víctimas no denuncian por miedo o falta de acompañamiento institucional.

Durante la reciente Mesa Colaborativa para la Atención del Abuso Sexual Infantil, autoridades de Jalisco y Nayarit advirtieron que la falta de presupuesto ha limitado gravemente la prevención, procuración de justicia y reparación del daño. La situación es tan alarmante que, en Nayarit, ni siquiera existen delegaciones municipales especializadas debido a la ausencia de partidas presupuestales.

Las Procuradurías de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes han exigido mayor inversión en recursos humanos para frenar esta crisis. Mientras la población crece y los casos aumentan, la falta de respuesta deja en el abandono a cientos de niños víctimas de abuso.